¿Si Murieras En este momento, A donde Crees que Iría tu alma?

viernes, 14 de mayo de 2010

"Permaneced en mí, y yo en vosotros"

Desde que iniciamos Alajuelita 2010, hemos insistido en la necesidad de permanecer persistentes SPOUDE

¿Cómo podemos permanecer persistentes, cuál sería la clave?

La respuesta la tiene el Señor Jesucristo.
Juan 15: 1-5. Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.

Por medio de esta metáfora de la vid y los pámpanos. Jesús establece los principios de la vida cristiana, y como ser siervos productivos. Jesús empleo imágenes propias de la vida agrícola de su tiempo, como las vides y cosechas de uva. Él se identificó a sí mismo como “la vid verdadera” y al Padre como “el labrador” o preservador de la vid.

La vid tiene dos tipos de ramas o pámpanos:
1. Pámpanos que llevan fruto. Estos representan a creyentes auténticos.
2. Pámpanos que no llevan fruto. Estos representan a creyentes que profesan tener fe, pero su falta de fruto indica que su vida nunca ha ocurrido una salvación genuina, de tal forma que no reciben la vitalidad de la vid.

Al leer los versículos del 4 al 7, podemos notar como el Señor menciona en cinco ocasiones “permaneced en mí” indicando o mostrándonos que la clave o la llave para ser creyentes productivos, está en cuanto tiempo permanecemos en él.

“Permaneced en mí” La palabra “permanecer” significa quedarse o persistir.
La evidencia de salvación es la permanencia y la continuidad en servirle a él, y seguir su enseñanza.
Los creyentes que no dejaran de persistir, son los que permanecen en conexión con Dios y su palabra.

“Y yo en vosotros.” Entre más vinculo tengamos con el Señor Jesucristo, más vamos a ver su poder actuando en nosotros.
Entre más relación tenemos con él, más anhelo tendremos que Él tenga el señorío y control de nuestras vidas. "yo en vosotros"
Entre más comunión tengamos con él, más fruto producirá nuestra vida.

No busquemos llevar fruto por nuestros propios esfuerzos, NO lo lograremos.

Jesús dijo “…El pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.”
Permaneced (persistir) en él; es la llave que abre la bendición a una vida de mayor fructuosidad.

Jesús dijo: “Toda potestad me es dada, en el cielo y en la tierra”
Permanezcamos en él, quien es el único que tiene todo poder y autoridad.

Su poder y autoridad se manifestó este miércoles, en los tres estudios bíblicos, 121 personas se hicieron presentes, cinco personas recibieron a Cristo. Gracias a Dios.

El permanecer en él, y él en nosotros, nos permite ver el fruto que el Señor está produciendo en Alajuelita.
De ahí que mis hermanos sigamos "Spoude" en permanecer en Jesús.

lunes, 10 de mayo de 2010

Cuando el ánimo decae

Hay circunstancias y situaciones adversas en nuestras vidas, que nuestra fe se ve debilitada y por lo consiguiente nuestro ánimo decae.
Y esto es algo que nuestro enemigo busca afanosamente en los siervos de Dios.
Sí, en usted y en mí, que sábado a sábado, miércoles a miércoles, servimos a Dios.

Pero Dios nos alerta con voz fuerte y nos dice: No te dejes vencer.
“Desde cuando yo Jehová, te voy a desamparar y dejar a la merced del enemigo.

Isaías 51:12-16. Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú para que tengas temor del hombre, que es mortal, y del hijo de hombre, que es como heno? Y ya te has olvidado de Jehová tu Hacedor, que extendió los cielos y fundó la tierra; y todo el día temiste continuamente del furor del que aflige, cuando se disponía para destruir. ¿Pero en dónde está el furor del que aflige? El preso agobiado será libertado pronto; no morirá en la mazmorra, ni le faltará su pan. Porque yo Jehová, que agito el mar y hago rugir sus ondas, soy tu Dios, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos. Y en tu boca he puesto mis palabras, y con la sombra de mi mano te cubrí, extendiendo los cielos y echando los cimientos de la tierra, y diciendo a Sion: Pueblo mío eres tú.

¡Qué palabra tan llena de la presencia de Dios!

“Yo, yo soy vuestro consolador, dice Dios”
El consuelo en medio de nuestra adversidad, viene de nuestro Dios. Gracias a Dios

Sigue diciéndonos Dios: “¿Quién eres tú para que tengas temor del hombre, que es mortal, y del hijo de hombre, que es como heno?”
Siervo de Dios, no te olvides quien eres ¡Eres hijo de Dios! ¡Amén!
¿Cual es tu temor?
Dios está en medio de nosotros.
Él en este tiempo está probando nuestra fe, para formar el carácter de Jesucristo en nosotros.¡Dios está obrando!

Romanos 5:3-5. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.
¡DIOS ES FIEL!

Continúa la voz de Dios diciendo: “Y ya te has olvidado de Jehová tu Hacedor, que extendió los cielos y fundó la tierra; y todo el día temiste continuamente del furor del que aflige, cuando se disponía para destruir. ¿Pero en dónde está el furor del que aflige?”
¡No hay que olvidarnos de Jehová, nuestro Padre Celestial!¡No, hay que olvidarnos de que Él es Dios!
No hay nadie mayor que Él, por lo tanto, estamos seguros en Él.
En medio de la adversidad él nos sacará adelante, por puro amor, y por pura gracia.

“¿Pero en dónde está el furor del que aflige?”
¿Dónde? Dios desvaneció la adversidad, el ayuda a los suyos, porque nos ama, no los deja huérfanos.

En medio de la adversidad no cometamos el error de compararnos con los pecadores, ni con nadie en absoluto.
Solamente hay que esperar ¡Dios está obrando! ¡Dios tiene el control de nuestra vida!

Confía en la ayuda de Dios, dada en el tiempo de Él.
¿Decida dejar tus angustias en las manos de Dios, para recibir su consuelo?
Sólo así podremos “sonreír” frente la adversidad.

sábado, 1 de mayo de 2010

Un testimonio de persistencia."Spoude"

Quiero compartir este testimonio del hermano Randal Obando.
Sin duda es una prueba que la persistencia a servir a Dios, trae bendición y recompensa; y que mejor recompensa como siervos de Dios es ver la gente convertida al Señor. ¡No es cierto!

Buenas tardes hermanos, que Dios los bendiga.
Solamente quería compartir con ustedes lo que me sucedió esta semana. Mi familia y yo hemos pasado unos días difíciles por motivos de salud, sin embargo, teníamos todo el deseo de servir al Señor el miércoles pasado. Desde el viernes pasado me atacó el virus estomacal, de tal forma que ni el lunes ni el miércoles pude ir a trabajar.
Ahí es donde quiero mostrarles lo que hace Dios. Resulta que el miércoles en mi trabajo debía participar de una reunión bastante difícil para mí por las implicaciones que conllevaba esa reunión, y a pesar de que me alisté, definitivamente por el estado de salud no pude salir de mi casa. Estoy convencido de que si hubiera participado de esa reunión laboral, me hubiera afectado bastante y honestamente no se cómo hubiera llegado a compartir el mensaje bíblico en Lagunilla ese día. Sin embargo Dios que en su enorme sabiduría sabe todas las cosas, no me dejó ir a trabajar y me dio fuerzas para ir en la noche del miércoles a predicar su preciosa Palabra. Gracias a Dios y al Espíritu Santo y a mi Señor Jesucristo que me dieron el privilegio de compartir la sétima señal del Evangelio de Juan, como resultado, dos personas aceptaron a Cristo.

También doy gracias a todos los que apoyaron con el programa, cantos, oración, refrigerio, la atención de los niños, todo eso colaboró para la salvación que se llevó a cabo ese día. Definitivamente, EN CRISTO, somos un EQUIPAZO. Hermanos, como una y otra vez lo ha dicho JUANCA, la obra es de Dios, y nosotros solamente somos instrumentos que a Dios le plació en su inmensa misericordia y gracia, hacernos partícipes de tener semejante privilegio. ¡Ánimo, mis hermanos!, mientras nuestro Padre Celestial nos conceda la vida, gastémosla de la forma correcta, es decir, sirviéndole. Saludos. Randal Obando