Hoy fue el segundo miércoles de estudio bíblico en Alajuelita, doy gracias a Dios por las diez nuevas visitas que llegaron está noche en los tres estudios. Estamos estudiando las 7 señales en el libro de Juan. Siete milagros del Señor Jesús, y como estos milagros señalan el proceso de la salvación. Este estudio lo impartió hace unos años el hermano y ahora unos de los pastores de la Iglesia Francisco Arroyo, y ahora estamos retomando esta valiosa enseñanza bíblica. Hoy vimos el segundo milagro "La sanidad del hijo de un noble" (Juan 4: 43-54).
La enseñanza se centra, en que para obtener la salvación se necesita FE, que viene por el oír la Palabra de Dios. La historia relata que un oficial del rey tenía un hijo enfermo de muerte, y cuando oyó de Jesús, camino 11 kilómetros desde Capernaum a Galilea, para rogarle por la sanidad de su hijo. Este oficial sabía que Jesús era el único que podía sanar a su hijo, y lo buscó, rogó, oyó las palabras de Jesús y obedeció.
Hoy millones de personas están enfermas de muerte a causa del pecado, y la Biblia señala que esta muerte es una separación eterna de Dios. Y el único que puede revertir está condición del hombre es Jesucristo, "Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados." Rom 3:23-25.
Así como Jesucristo sano al hijo del oficial del rey, por gracia, así él quiere justificar (sanar) al hombre de su condición pecaminosa, por gracia (algo que no merecemos) mediante su redención.
¿Qué debe hacer el hombre?
Lo que hizo el oficial del rey, buscar, y rogar, a Jesús, luego oír, y obedecer lo que él dice.
Está es la FE que salva.
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